Hasta aquí hemos llegado. Han sido muchos días de entrenamientos y partidos varios. Creo que ha merecido la pena. Este blog cierra sus puertas, probablemente para siempre... o quizá no, quién sabe.
Me gustaría echar la persiana dando especialmente las gracias a Jose (Ale), Pablo y Sagrario por haber estado siempre ahí. Y también a todos aquellos que, aunque sea una sóla vez, hayan comentado o visitado esta página hecha por y para nuestros hijos.
Daros las gracias a todos por tantos cordones de botas atadas, por soportar ese frio en los Iker Casillas que llevabáis a casa en los huesos, por las fibras de cesped artificial tan difíciles de quitar en las medias, por atender siempre a cualquiera de los niños aunque no fuese el vuestro, por tantas camisetas y pantalones lavados... en definitiva, por tantas y tantas cosas.
Y sobre todo, perdonad mis humos, los exabruptos que en más de una ocasión he soltado y mi mal genio.
Este es un pequeño homenaje dedicado a todos vosotros.