Liga 2014/15, jornada 13: Enderezando el camino

Móstoles URJC 'I' - 1; Mor. de Enmedio - 0

31-Ene-2015 / 15.30h Iker Casillas (Móstoles)

Goles: 1-0 David II (33´)

Tras el lógico tropezón de la semana pasada, tocaba volver a la victoria. Viendo los números de nuestro rival, estaba claro que no iba a ser un paseo, pero lo mismo de claro que un traspiés aquí, mermaría las opciones de lograr ascender de categoría. Costó. Mucho frío es lo que le costó a nuestros pequeños héroes, que al final y con todo merecimiento, se metían en el bolsillo un nuevo triunfo.

Ultimo partido de la primera vuelta. Todos los futbolistas disponibles, qué gustazo. Como siempre, un gráfico que os muestra los titulares y los recambios posteriores.

El partido daba comienzo en una tarde desagradable, que  tornó a pestosa, luego pareció arreglarse y finalmente acabó en un día de perros. Y eso que Mariano Juanma Medina había predicho buenaventura climatológica. Pero ni el peor de los escenarios posibles iba a impedir que Los Artistas saliesen con galones, mandando sobre el césped como casi siempre.

Pese al viento en contra, las ocasiones y el fútbol lo ponían los de azul marino, aunque los de negro querían mimetizarse en unos colores tan parecidos que parece mentira que el árbitro no les hiciera cambiarlos. Pero el joven del silbato bastante hacía con haberse disfrazado de colegiado, porque lo que es el oficio...ni de lejos sabía de qué trataba. Cómo sería la cosa que hasta Gema, sosegada y reflexiva ella, me comentaba al finalizar que cada vez nos tocan peores.

Pero dejemos, de momento, al trencilla de lado. Creo que si en esta primera mitad no hubiésemos perdonado tanto, los de Moraleja se habrían llevado al final un saquito. David II, Jose y sobre todo Luisete, marraron oportunidades muy claras. La pelotita no quería eso que llaman, besar las mallas, y nuestra falta de definición nos condenó a llegar al descanso con incertidumbre en el marcador. Si además le unimos que el colegiado se tragó una falta de libro, que levantó al propio David casi un metro del suelo cuando encaraba sólo la portería, eso explica la igualada sin goles. Un empate injusto que pudo ser peor, porque ellos disfrutaron, gracias al viento, de cinco o seis córners a favor y a balón parado, cualquier cosa podía haber pasado.

Pero fue salir del vestuario, empezar a asomar tímidamente el astro rey, y volvió la alegría a nuestras huestes. Prontito iba a llegar el ansiado gol; Ale recuperaba un balón en el centro del área, lo cedía a la corona del área y según llegaba, David Catalín lo pegaba de lleno para sobrepasar a su portero cerca de la escuadra. Merecida pero escasa diferencia, por eso nuestros chicos buscaron enseguida agrandar la renta.

Cerca anduvo Samu de rebañar una falta ladeada que botó Manu; poco después, Sergio enganchó un precioso tiro lejano que se encontró con la mano firme del guardameta y el larguero. Una lástima que ninguna ocasión se concretase, pues el resultado seguía siendo incierto y a punto estuvo de costarnos caro lo que pasó en el último tramo.

Como si de un equipo de baloncesto se tratase, en tres minutos se introdujeron cuatro cambios. Que nadie se me enfade por lo que voy a decir, porque no es una cuestión de que todos los niños jueguen, sino de descabalar al equipo por el mero hecho de sacar a todos sí o sí. Partidos hay más que suficientes para que todos disfruten de los minutos que se merecen, pero poner en riesgo un resultado tan incierto, no fue lo más acertado.

Con aguanive cayendo sobre los Iker Casillas conseguimos amarrar un valiosísimo resultado. Después de trece jornadas el balance es casi inmejorable. Once partidos ganados, uno empatado y otro perdido en circunstancias tremendamente anómalas, hablan a las claras del potencial de estos niños. Ha quedado claro que no hay ningún equipo mejor que el nuestro, pero la segunda vuelta va a ser más complicada que ésta. Ni que decir tiene que Los Artistas tienen mimbres suficientes para acabar en lo más alto. Siguiendo con este camino de trabajo e ilusión, para finales de mayo estaremos celebrándolo juntos.