miércoles, 21 de diciembre de 2016

Una experiencia diferente

Hay que reconocerle una cosa al fisio del club: el tío se involucra con los chavales que da gusto, y especialmente con los nuestros. David, es discapacitado visual, y no se le ocurrió mejor cosa que los niños se pusieran en su pellejo, aunque sólo fuese por una horita. Armado con un balón sonoro de cascabeles y un puñado de antifaces negros, los niños hicieron sus primeros pinitos en el fútbol para ciegos o fútbol 5, como también se conoce esta modalidad que es deporte paralímpico. Las risas y la diversión fueron la tónica de una tarde la mar de entretenida. Fijaos en la cara de golfos que tienen algunos cuando querían quitarle la pelota al míster antes de chutar. En resumidas cuentas una tarde que recordaran cuando sean mayores.










martes, 20 de diciembre de 2016

Liga 2016/17, Jornada 9: Del susto a la lógica

Vamos a ser positivos ¡aunque sólo sea porque es Navidad! Quedémonos con que los chicos pudieron y supieron sobreponerse a una incómoda situación, algo que no entraba en el guión, y más viendo el nivel de nuestro último oponente del año. No hurgaremos pues en la muy mejorable imagen dada, estoy seguro que los chicos son conscientes de ello, y sí entonces con que cerramos 2016 con una nueva victoria para seguir empatados en lo más alto de la clasificación. Se remontó una situación adversa, y eso también es para valorarlo. Cómo decía Juanma al finalizar el choque, lo nuestro son los equipos "grandes" y hasta ahora en esa faceta, hemos dado la cara; por eso, toda nuestra confianza en los chavales.


Después de la que ya podemos considerar como clasica velada navideña en Fuensalida, donde acudieron la mayoría de Los Artistas, estaba por ver si los excesos podrían pagarse en el encuentro del domingo. Al barrio de Loranca acudian dieciséis fenómenos con la idea de igualar al Lugo Fuenlabrada y distanciar más al Rayo 13.


Bastaron apenas unos minutos para ver quien tendría todas las papeletas para llevarse el partido. Dominio sí, pero llegadas pocas por no decir ninguna a reseñar. Alguno comentaba en la grada que había que probar a su portero con algún chut lejano, porque no acabábamos de filtrar ningún pase bueno para nuestros delanteros o extremos. El camino al gol se hacía cuesta arriba, hasta que nos medio-regalaron una ocasión en un pase atrás defectuoso que aprovechó a la perfección Sergio Pérez con su zurda para hacer el 0-1.


El plan parecía salir a la perfección, aunque lo cierto es que no había demasiada chispa en el equipo; casi se podría decir que existía un puntito de indolencia. Viéndonos por delante en el marcador, y el nivel del oponente, los nuestros se imbuyeron en el espíritu de estas fechas y también quisieron participar en el intecambio de obsequios. Una mala salida de Diego, y un toque-toque absurdo en la frontal del área con un mal despeje de Manu, nos hacían ir a remolque con dos goles en contra inverosímiles. Sin prepotencia alguna, se puede asegurar que esos goles no fueron mérito suyo, sino demérito propio.


Aunque Jose marró casi a renglón seguido un mano a mano que hubiese supuesto el empate, lo que se veía sobre el césped era algo así como la parte contratante de la primera parte de los hermanos Marx, una situación que tendría mucha gracia, si los protagonistas no hubiésemos sido nosotros, claro. Algo tenía que cambiar para revertir una situación tan anómala como inesperada.


Mini revolución tras el paso por vestuarios. Tres cambios que se unían al realizado justo antes del descanso para revitalizar a un alicaído grupo al verse por detrás de forma sorpresiva. Sea por los futbolistas de refresco, la reprimenda del tiempo muerto, el ver que perdían el tren del co-liderato o porque estaban heridos en su orgullo, el cambio de actitud fue rotundo. Los chicos salieron decididos a revertir la situación cuanto antes. El arreón encerró a los anaranjados en su campo. se mascaba el empate y en el cuarenta llegó; Bolo, que se había sumado al ataque, remachaba un barullo tras un saque de esquina para enviarlo a la red. La maquinaria azul era ya imparable.


Tan lanzados estaban nuestros leones que Ismael la tuvo un minuto después; su carrera y picadita se estrelló contra el palo y luego Gabriel, desequilibrado, no pudo empujarla a la red. El ´9´, en mi opinión, revolucionó al equipo que se contagió del positivismo de nuestro delantero. Y el que la sigue la consigue. El propio Isma iba a luchar por la diestra un balón que serviría al segundo palo donde, aparecía Marcos, cambiado de banda respecto a la primera parte para culminar la remontada. 2-3.


La ambición y el no querer confiarse, hacían que los nuestros siguieran achuchando. Y el cuarto iba a caer por el peso de la ambición y el fútbol. Lo curioso fue cómo llegó: ellos sacaron una falta a favor en el piquito del área con el primer toque de cabeza sobre el portero... y el árbitro señaló cesión. Confieso que no lo había visto en mi vida y supongo que el colegiado sabrá que el reglamento sanciona hacerlo de esta manera, pese a las protestas de la hinchada fuenlabreña. El caso es que la falta indirecta fue para nosotros y Jose con su guante en forma de pie zurdo, la puso al segundo palo donde aparecía la testa de Alejandro, que lo celebraba con pose torera como muy bien captó Gema para la posteridad.


Me contaba mi hijo ya en casa que, Boliche estaba tan envalentonado, que iba a sustituir la vieja frase de 1920 pronunciada por Belauste de ¡A mí, Sabino, que los arrollo! por una mucho más vigente como ¡Cerrad vosotros que voy a por el hat-trick!. Da gusto ver que Boliche se va acercando poco a poco a la mejor versión de los que le hemos conocido, pero sobre todo, que vaya recuperando la confianza perdida. Aunque restaban veinte minutos, ya pocas ocasiones claras dispusimos. Eso sí, el control fue absoluto y la victoria nunca estuvo ni por asomo, cerca de verse amenazada. Se sellaban tres puntos vitales en busca del ascenso y porque no, como dicen los argentinos, para intentar campeonar.


Son "sólo" nueve partidos disputados, faltan dos tercios de campeonato y sobre todo, enfrentarse aún con los dos contrarios a priori, más complicados, pero si a todos nos piden firmar a principios de octubre estar en esta situación privilegiada, lo hubiésemos hecho con los ojos cerrados. Con esta dinámica y desde el pilar del trabajo, 2017 tiene que traernos muchas alegrías. Tan seguro y confiado estoy del buen puerto donde arribará este equipo que, si lográis el ascenso, éste que escribe cada fin de semana, os invita a comer al Burguer King o el Mc Donalds. Ahí os dejo el reto chavales. Animo y a por todas.


martes, 6 de diciembre de 2016

Liga 2016/17, Jornada 8: Primer examen con nota

Siempre he pensado que todo en la vida es susceptible de mejorar. Evidentemente, en el fútbol también, pero es que los chavales por fin hicieron un gran partido. Podría decirse que admirable, sobre todo en una primera mitad donde por momentos bordaron el juego. Está claro que no nos podemos conformar con eso, porque además en la segunda parte se pasaron ciertos apuros, pero éste es el camino. Más de uno confiábamos en que en los retos importantes iba a relucir la mejor versión de Los Artistas. Hemos cantado línea, y seguimos para bingo.


Unas tres horas antes del primer compromiso serio del curso, David, el fisio del club, ponía el primer ladrillo de motivación con un mensaje de ánimo a la tropa en el chat de los niños. Todo suma en este club y en este equipo. Como esperamos que sumen rápido Ale y Sergio, cuyas lesiones les impedían estar convocados. Pero los 16 restantes iban a demostrar su calidad ante un rival que ya había amargado a los dos cocos del grupo. Estábamos sobre aviso, algo tenían que tener para haber derrotado a uno y empatado a otro. Al final nos dimos cuenta que el físico era su fuerte, porque insisto, el Fútbol, con mayúscula, iba a ser cosa de nuestros figuras.


Con las camisetas recién tuneadas con los nombres a la espalda, daba comienzo un choque en el que, desde el primer minuto, íbamos a percatarnos de sus claras intenciones de cedernos el esférico y esperar la sorpresa con balones largos. Lo verbalizó uno de sus medio-centros..."esperamos en nuestro campo". Craso error. Fue la mejor noticia para nosotros, porque se puede decir sin presumir, pero tampoco ruborizarnos, que les dimos un soberano repasito.


Y no iba a tardar mucho en llegar lo que se merecía. El dominio era tal, dando salida al balón sin prisas desde la defensa, que las llegadas se multiplicaban. Los de naranja paraban las acometidas a duras penas; una de ellas acabó en una falta en el piquito derecho del área, una golosina para la zurda de Jose. La fe e intuición del padre de Vélez hizo que el primero quedase inmortalizado en vídeo para que, posteriormente y vía whatsapp, pudiésemos disfrutarlo una y otra vez. 1-0 justo y necesario para aplacar la posible ansiedad.


El equipo se gustaba, tocando, mandando sobre el campo... apabullando a un contrario que seguía con su plan establecido. Los nuestros a lo suyo. Javi Vélez casi hace el segundo en un balón que enganchó a unos treinta metros y se perdió rozando la escuadra... e Isma también acarició el gol justo antes de fabricarse un control orientado que nos dejó a todos maravillados. El ´9´ estaba cimentando lo que en unos minutos iba a ser el segundo. Antes, Vega lo rondó con un zapatazo en el que su portero tuvo que emplearse a fondo, abajo junto al palo, para evitar lo que poco antes de la media hora iba a ser, esta vez sí, el gol que abría aún más la brecha. Sucedio en una preciosa y precisa elaboración coral que remató Marcos y remachó Ismael. Se encarrilaba el encuentro.


Era de esperar una reacción del contrario. Pero como iba a acontecer de aquí en adelante, sólo a balón parado serían capaz de comprometer nuestra guarida. Boliche sacó casi en la raya un saque de esquina que se colaba de forma directa; después, Diego iba a responder perfectamente a un chut lejano atenazando el peligro. Hacía falta un rugido de ánimo y ahí apareció Modesto para gritarle a los chavales un "tos p´alante" que surtió efecto. Kike, del que comentábamos que hasta ahora había aparecido poco, emergió por su banda zurda para acallar a los descreídos y batir por tercera vez al filo del descanso a un rival, totalmente desarbolado por el ciclón azul.


Ni con 3-0 se puede confiar uno. Por más que nuestro añorado Dani, que había venido con Luis a ver el partido, dijese que el pescado estaba vendido, una vez más el deporte te demuestra que no se puede cantar victoria antes de tiempo. Nada más iniciarse el segundo acto, un córner horriblemente defendido, les metía en el partido (hay que trabajar esa faceta, quizá la más floja del equipo). El caso es que nada parecía ser lo mismo. Cierto que ellos jugaban de forma cuasi rudimentaria, pero su versión es tan válida como otra cualquiera, y más si les da resultados. La belleza, por definición es eso, más estética, bonita o como quieras decirlo, pero en el fútbol si los triunfos no llegan, ya puedes jugar bien que nadie te va a comprar el pollino.


El postrero sufrimiento podría haber terminado si no nos anulan un gol de Jose en una más que dudosa posición adelantada de nuestro ´7´. Por cierto, que uno de los errores en mi opinión fue sustituirle prematuramente, para mi gusto era el pegamento que unía al conjunto, pese a dar signos de agotamiento físico. Según avanzaba el choque, se agudizaba el poderío físico de nuestro rival, que no hacía otra cosa que pegar pelotazo e intentar, a través de su mediocentro pelirrojo, alojar alguna falta lejana en la jaula defendida por Diego... nuestro cancerbero estuvo bastante seguro deshaciendo cualquier intento de rebelión.


A falta de cinco minutos, el socorrido y cansino balón-arriba-a-lo-que-salga les acabó por dar réditos. La jugada según los que la presenciaron por el lado opuesto a quien escribe, venía precedida de un claro orsay, pero el colegiado no lo vio y la incertidumbre reinaba ya sobre el Andrés Torrejón. Como es lógico ellos se vinieron arriba, pero lo que es más importante, los nuestros no se vinieron abajo. La situación estuvo siempre controlada; el peligro sólo podía venir de donde he repetido ya unas cuantas veces, y aunque la última acción fue otra falta a su favor, atravesando poco más del medio del campo, nada pudieron hacer para impedir que los tres puntos se instaurasen, una vez más, en el casillero el infantil ´C´ del Móstoles, o lo que es lo mimo, los buenos de la peli.


Ahora hay un pequeño parón de una semana. Hay que coger fuerzas para despedir 2016 a lo grande en la visita ante el Fregacedos. Haciendo nuestra parte, y esperando un resultado favorable en el Rayo 13 - Lugo ´C´, lo mismo hasta acabamos líderes en solitario. Sea así o no, para todos nosotros, siempre seréis los líderes en nuestros corazones.


domingo, 27 de noviembre de 2016

Liga 2016/17, Jornada 7: Una mañana para olvidar


Poco importa lo que sucede en un campo de fútbol cuando la tragedia se presenta a una decena de metros. Ninguno conocíamos a quien se dejó la vida en la maldita carretera, pero eso es lo de menos. Tres accidentes casi consecutivos, deslucieron aún más una gris mañana en la que los chicos, en menor o mayor medida, acusaron la fatalidad. Podríamos hablar de lo inconscientes y morbosos que fueron algunos en el lugar del luctuoso hecho, pero prefiero quedarme con quien quiso ayudar de corazón. O de la inexplicable tardanza de quienes debían auxiliar con carácter de urgencia una verdadera emergencia, que parecen estar solo para, con perdón, gilipolleces como ver si unos padres sacan fotos o no a sus hijos y amigos. Este es un blog de fútbol y enseguida vamos con ello, pero no me quería resistir a criticar lo sucedido, aunque este blog no tenga alcance alguno. D.E.P.


La mañana comenzaba bien. Vía whatsapp nos enterábamos del tropiezo del líder, así que, si cumplíamos con nuestra parte, podíamos igualarles en la cabeza y remendar el traspiés de la tercera jornada. Con bajas más que significativas (Ale, Diego e Iván) tocaba medir fuerzas contra uno de los de abajo, de esos con los que tienes mucho más que perder que ganar. No sé por qué pero no me daba buena espina, solemos mostrar la mejor cara contra rivales que exigen más o simplemente, tienen más "nombre".


Según vimos calentar a los de verde y blanco, una sensación de temor recorría nuestros cuerpos... qué chavales tan grandes. Pero debía haber truco. ¿Cómo era posible que unos tiarrones así llevasen cero puntos? Pronto salió a relucir que la altura y corpulencia no tienen que llevarse bien con la calidad. Bastaron cuatro minutos de control absoluto para que Kike, con algo de fortuna al llevarse un rebote y pegarla medio mordida, consiguiese adelantarnos en el marcador. Daba la sensación de que iba a ser poco menos que un paseo.


Pero entonces sucedió lo que contaba en el primer párrafo. El ambiente se enrareció. Tanto, que hasta el delegado del club se acercó a la zona para pedir calma a la gente, pues estaba afectando a los niños sobre el verde. Se jugaba como se respiraba, con nerviosismo, intranquilizad, zozobra... pese a seguir dominando, ellos empezaban a acercarse algo hasta los dominios de un debutante Manuel bajo palos, que sacó de puños un golpe franco directo. Lo cierto es que el bravo de Manu estuvo seguro y atento, salvo en una falta de entendimiento con el bolo que casi nos cuesta un disgusto.


Mientras los accidentes de tráfico se sucedían fuera, acertamos de cara a portería otra vez. Fue quizá la mejor jugada combinativa trenzada por nuestros chicos; la acción nació de Alejandro que surtíó un gran pase en largo para Kike, que, en vez de ser egoista, tuvo la virtud de ver a su amigo Sergio Pérez que marcaba con suspense el segundo, ya que el balón tocaba en la base del palo antes de superar la línea. Un 0-2 que sabía a gloria y que conducía a los vestuarios para intentar tranquilizar los ánimos de todos los allí presentes.


Tras el descanso se siguió dominando. Pocas cosas cambiaban salvo la actitud de un chulesco árbitro que quería su cuota de protagonismo. Ya en el tiempo de asueto, según me enteré después, estuvo a punto de no dejar vestirse de corto a Ismael, Aitor, Sergio Pérez y Alejandro por no tener fotografía en las fotocopias del libro de familia. Poco a poco empezó su particular show como señalar un inexistente fuera de juego de Javi cuando enfilaba sólo la portería. Pese al espectáculo del chupa-silbatos, los de azul continuaban en la búsqueda de cazar un tercero que finiquitase definitivamente el encuentro.


Alberto en un par de faltas tuvo la posibilidad de acabar con una incertidumbre que no dejaba de rondar El Arroyo, pero cuando tenía que lanzar directo la ponía al corazón del área y al revés, al menos así lo veíamos desde fuera. Vega casi empala desde fuera un balón a la red, pero la pelota se fue fuera... y en una jugada aislada, ellos conseguían marcar de un disparo cruzado en el que nada pudo hacer nuestro improvisado guardameta. Restaban veinte minutos con el acongoje de que, en cualquier momento. nos podían empatar, no por juego, sino porque se empezaban a creer matagigantes, o matapequeños si hablamos de físico.


Lejos de entrar en pánico, nuestros figuras se echaron al monte para conseguir otro tanto. Con Vélez sosteniendo al equipo en en el centro del campo, gozamos de hasta tres ocasiones muy claras no quisieron entrar... en buena parte por un par de paradones de su cancerbero a un cabezazo de Dani Vega primero, y un tiro de Isma después, que tenían claro marchamo de gol; incluso Boliche casi sofoca la amenaza de rebelíon en un chut a bocajarro que sacó la zaga local como pudo. Pese a la estrechez del marcador, hay que decir que ellos no pusieron en aprietos en el último tramo nuestra guarida, y los tres puntos, más que merecidamente, se venían para Móstoles.


No fue ni mucho menos un buen partido, me atrevo a decir que se jugó hasta tirando a mal, pero dadas las circunstancias, aceptamos pulpo como animal de compañía. En una semana llega la primera prueba de fuego. Espero, confío y deseo que nuestros leones van a dar su mejor versión ante equipos con más entidad. No me dejéis mal chicos.



lunes, 21 de noviembre de 2016

Liga 2016/17, Jornada 6: Escalando posiciones


Así sí. Cuando tocó jugar al fútbol y cuando tocó aguantar marrullerías, este equipo supo desenvolverse a las mil maravillas. Tres puntos trabajados en un partido del que seguro que sacan vivencias con las que saber desenvolverse en el futuro, más allá de la victoria. Aunque hay margen de mejora (bastante), se jugó razonablemente bien, que es lo que importa. Como dicen ahora en el colegio: progresamos adecuadamente.


Hasta cuatro bajas para recibir a un equipo, que por la clasificación, podría complicarnos la vida. Manu, Sergio, David y Ale no se vestían de corto, pero los catorce artistas restantes iban a dejarnos una sensación global bastante positiva.


Empezamos mandones, intentando hacer los deberes cuanto antes. Los de amarillo apenas podían aguantar el chaparrón y se limitaban a defender como podían las acometidas de nuestros fenómenos. Tres córners casi seguidos, testimoniaban el dominio mostoleño, pero no se acababa de encontrar el agujerito por donde hacer el primero. Tocando, tocando, el equipo demostraba que el gol sería cosa de tiempo, y seguramente estábamos más inquietos los de fuera que unos chavales llenos de confianza por lo que hacían sobre el verde.


Anduvieron cerca del primero Jose y Dani Vega, pero sobró el 'casi'. Al final la insistencia tuvo recompensa. En otro saque de esquina, Gabriel, que había subido al posible rechace, la pegaba desde una esquina y aunque entre el portero y el larguero evitaban el tanto, la atenta pierna derecha de Vega, ahora sí, alojaba el cuero en la jaula. El 1-0 hacía absoluta justicia, de hecho, se había hecho esperar demasiado.


Parecía que adelantarnos impondría aún más el soberano repaso, pero como ha sucedido en algún partido, el exceso de confianza casi nos juega una mala pasada. Un balón a la espalda de los centrales anduvo cerca de convertirse en el empate, pero entre lo que Alejandro molestó a su delantero centro, y lo que Diego achicó, ellos no convirtieron la única acción en la que, al menos yo recuerde, pasaron del centro del campo con peligro. No hubiese sido justo, pero fíate tú de la virgen y no corras, y más en el fútbol.


No pasó lo que no tuvo que pasar y sí lo que deseábamos. Previo al descanso, Kike puso su chispa y clase por la zurda para dar un pase de la muerte a un Isma que remachaba el 2-0. Buen colofón a una destacada primera parte que vivíamos tras la valla entretenidos... entretenidos con lo de dentro y lo de fuera; entre las chanzas y las indicaciones en plan entrenador de un rebautizado Juanma-Urinho, echábamos una mañana entretenida.


También estuvo entretenida la segunda mitad, sobre todo porque nuestros fenómenos no bajarón el pistón. Marcos se quedó con la miel en los labios, sólo la madera le privó del gol que buscó y mereció con ahinco. Mientras, seguíamos dominando el centro del campo con la mejor versión de Vélez hasta el momento, atrevido y mandando en la zona ancha. El míster empezaba a dar minutos a los suplentes, que salieron para mantener el buen nivel mostrado hasta entonces. Aitor nada más saltar al césped casi marca, como casi lo hace Jose en la misma accíón que parecía más propia de un pinball que del balompié. Por cierto que, el rubio se marcó luego una carrera en un balón largo digna del mismísimo Correcaminos, cómo sería que sacó más de una exclamación de cuantos la presenciamos.


El tercero tenía que caer como fruta madura; y llegó en una acción en la que el árbitro señaló falta indirecta en el área por juego peligroso y de la que ni unos ni otros parecieron enterarse... salvo Marcos que buscaba una zamarra amiga y encontró la de Gabriel, que la reventó con la diestra. Partido practicamente finiquitado. Además ellos jugaban con uno menos por roja directa por unas palabritas, de las que luego nos enteramos había dirigido al juez de la contienda, totalmente impropias de un chaval de 12 años.


El ambiente se enrareció de forma incomprensible por su parte. De no entrar con fuerza a ninguna acción dividida a empezar a amenazar directamente a nuestros chicos delante de las narices de un colegiado que tuvo que contenerse para no dejarles con alguno menos incluso. A todo esto, les hicimos un regalo en forma de gol en un balón que Diego quiso jugar al centro cuando la opción lógica era sacarla a cualquiera de las bandas. Pero ni siquiera su tanto iba a inquietar a nuestros fieras, que no se intimidaron aunque fuesen a cazar a alguno de camiseta añil. Le tocó la china al pobre Vega, como le pudo tocar a cualquiera antes. La respuesta: seguir jugando al fútbol y pasar de las provocaciones y faltas de educación de algún pandillero pre-adolescente.


Si había alguien que no se iba a arrugar ese era Javi, Javito o como alguna vez le he llamado, Jabato. Un pase estratosférico de Jose le dejaba en gran disposición para encarar la portería; el tío arrancó, y aunque quisieron cortarle una pierna a hachazos, lo que no sabían era que, para cataplines los suyos... porfió hasta llevarse la pelota y ponerla en la red. 4-1, y ahora, definitivamente, encuentro sentenciado.


Ya han pasado seis jornadas y, aunque no nos hemos enfrentado a los cocos, las expectativas se van cumpliendo. Invictos y segundos clasificados a la estela del líder. Pero cuidado, detrás tenemos un grupo que puede complicar la vida a cualquiera. La semana que viene toca visitar al Miraflor, que pese a no haber puntuado aún, no debe incitar a la confianza. Nosotros, como dicen los italianos, piano-piano, que de esa manera, si va lontano.